Exhumación de presuntos restos de Brenda Damaris González Solís

Monterrey, Nuevo León, a 10 de septiembre 2014

Hoy, tras casi 2 años de haber solicitado a las autoridades de Nuevo León una segunda prueba de ADN a los restos que presuntamente corresponden a Brenda Damaris González Solís, hemos logrado que esta prueba se haga realidad.

Desde octubre de 2012 y hasta la fecha la familia González Solís y miembros de Fuerzas Unidas por nuestros Desaparecidos/as en Nuevo León solicitamos por todos los medios legales posibles la exhumación de los restos entregados a la familia y la toma de muestras de ADN por un perito independiente para que se realizara un segundo cotejo en un laboratorio independiente.

Brenda Damaris Gonzáles Solís fue desaparecida el 31 de julio de 2011 en el municipio de Santa Catarina Nuevo León. Tras sufrir un percance vial ella se comunicó con su familia para informarles del accidente, en el transcurso de la llamada ella informó que estaba llegando una patrulla de Tránsito de la policía municipal y corto la llamada. Desde entonces no se sabe su paradero y las investigaciones del caso por parte de la Procuraduría Estatal han sido insuficientes para esclarecer los acontecimientos. No existe ningún detenido en las averiguaciones a pesar de que se tiene identificados a dos policías de Tránsito que estuvieron presentes en el lugar del accidente. El vehículo donde transitaba Brenda Damaris fue encontrado fuera de la cinta asfáltica y con impactos de bala.

En la primera semana de octubre de 2012 la familia de Brenda Damaris acudió al paraje La Huasteca en Santa Catarina ante la información de que había sido hallada una fosa con cuerpos humanos. En ese lugar fueron amenazados con detenerlos por parte de elementos del Ejército Mexicano que incluso alegaron que la manta con la foto de Brenda Damaris era una “narcomanta”. Unos días después de este acontecimiento la señora Juana Solís Barrios, madre de Brenda Damaris, fue informada del hallazgo de restos humanos que aseguraron correspondían a su hija.

Entre las irregularidades de la investigación se pueden mencionar las siguientes:

  • La llamada donde informaron a la familia no fue realizada por la Procuraduría de Justicia estatal sino por una Organización de Derechos Humanos.
  • La entrega de los restos en el Servicio Médico Forense del Hospital Universitario fue realizada en una bolsa de plástico negra y no permitieron ver los restos.
  • Se solicitó de manera imperativa a la familia González Solís no fueran velados los restos, que fueran incinerados y que se trasladaran directamente a la funeraria. La familia no aceptó la incineración.
  • La Procuraduría asegura en su dictamen pericial que los restos encontrados fueron entregados al Servicio Médico Forense en dos bolsas, en una de las cuales se encontraban dos cráneos humanos, por lo que queda constancia de que los restos fueron revueltos al hacer el levantamiento.
  • La Procuraduría en el dictamen pericial informa que fueron revisados restos de dos personas, una del sexo masculino en la que determinaba un tiempo estimado de muerte de 4 a 6 meses y una del sexo femenino con un tiempo estimado de muerte de 10 a 12 meses. Los restos humanos fueron encontrados en octubre de 2011 por lo que se estima la muerte entre octubre y diciembre de 2010. Siete meses antes de que desapareciera Brenda Damaris.
  • El Servicio Médico Forense no señala causa de muerte alegando que los restos no permiten obtener una conclusión al respecto, reforzando el tiempo estimado de la muerte
  • Las ropas con las que fueron encontrados los restos, y que fueron desechadas por la Procuraduría, no fueron reconocidas por la familia ni en el aspecto ni en la talla de Brenda Damaris.

Ante estas y otras irregularidades, como el que en acta de defunción se haya colocado que la persona a la cual pertenecen los restos “murió en su domicilio”, la familia acudió a dos opiniones técnicas para que informaran si lo actuado por la Procuraduría se podía dar como válido totalmente, la conclusión de las opiniones técnicas fue que existía una duda razonable sobre la identidad de los restos.

Los peritos independientes que apoyaran en la exhumación de los restos forman parte del Equipo Peruano de Antropología Forense y cuentan con certificación de la Corte Internacional de La Haya. El análisis de las muestras obtenidas será realizado por la organización Gobernanza Forense Ciudadana cuyos miembros han participado en casos similares en distintos países.

El objetivo de esta segunda prueba, en ejercicio de los derechos a que tiene la familia según la Ley Federal de Atención a Víctimas, es dar certeza acerca de la identidad de los restos entregados por el Gobierno de Nuevo León a la familia González Solís. Asimismo garantizar que la Procuraduría Estatal cumpla en adelante con todos los protocolos de identificación de restos reconocidos por el Estado Mexicano.

Fuerzas Unidas por nuestros Desaparecidos y Desaparecidas en Nuevo León